Reconozco que no soy muy aficionada a las historias de fantasía. Aun así, esta es una de las pocas que no he podido soltar hasta el final. Las descripciones que llena esta historia me hicieron sentir como una espía detrás de los personajes. Me reí, me sorprendí, me sonrojé, me enamoré y en alguna ocasión, deseé ser uno de los personajes de esta historia... También quise cerrar los ojos, sentí rabia, quise golpear a algún que otro personaje y sentí empatía por ellos. En cuanto a los personajes, Ari y Ambrose, no me fue difícil enamorarme de ellos. Su historia empieza siendo tan especial, que buscaba entre las hojas el momento de su reencuentro, para verla avanzar. Acabaré diciendo que deseo ver cómo avanza esta historia que promete, desde la primera palabra hasta la última. Aunque la escritora aún no tiene mucho que desvelar, este primer bocado da hambre de saber más.